El Congreso Eurecat ha reunido expertos y agentes destacados en el ámbito de la inteligencia artificial y de la computación cuántica para reflexionar sobre cómo estas tecnologías disruptivas comportarán una “nueva era digital”, como se ha titulado la mesa redonda del acto que ha analizado el impacto que pueden tener en la sociedad, las empresas y las instituciones públicas y cómo se pueden adaptar a los requisitos de sostenibilidad, de seguridad y de ética.

Estas innovaciones suponen “un cambio en la manera en que la sociedad se relaciona con la tecnología, por eso, tenemos que ser capaces de aportar soluciones estratégicas que ayuden a todos los actores a adaptarse a este nuevo paradigma”, ha explicado el director de la Unidad de Inteligencia Artificial Aplicada de Eurecat, Xavier Domingo, que ha conducido la sesión.

“A pesar de que ya podemos disfrutar de algunas mejoras gracias a las tecnologías alrededor de la inteligencia artificial, en el caso de la cuántica estamos hablando de niveles de madurez más bajos, todavía en el ámbito de la investigación, pero que avanzan con fuerza y de los que se espera resultados disruptivos en el medio plazo”, ha añadido.

Los ponentes han compartido casos de uso basados en tecnologías como la inteligencia artificial en múltiples sectores, además de llevarse a cabo una mirada al futuro para entender cómo la aplicación de la computación cuántica complementará o, incluso, en algunos casos, permitirá que los modelos de inteligencia artificial sean mucho más eficientes. Ejemplos de esto son la resolución de problemas de optimización o la simulación de materiales avanzados.

“Lo más probable es que las primeras aplicaciones que veamos de tecnología cuántica sean en el ámbito científico, hay muchos problemas que hoy en día no podemos resolver y que creemos que serán capaces de solucionarse con el uso de un superordenador cuántico”, ha explicado el profesor de investigación ICREA y jefe del Grupo de Teoría de Información Cuántica del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), Antonio Acín.

“Las partículas cuánticas se pueden aplicar a una serie de elementos, así podremos tener dispositivos cuánticos o internet cuántico, entre otras muchas aplicaciones que todavía están por definir a medida que se vaya desarrollando esta tecnología”, ha apuntado.

Durante la mesa redonda, los expertos han coincidido en el hecho que la madurez tecnológica en el caso de la cuántica es todavía limitada, pero la inversión pública y privada deja intuir una adopción progresiva en el medio plazo. Este es un motivo de peso, por el cual se ha considerado la necesidad de preparar las pequeñas y medianas empresas y el sector público como un punto clave.

“A corto plazo las empresas no tendrán un ordenador cuántico, pero es recomendable que ya empiecen a hacer exploraciones de esta tecnología, puesto que, cuando se implemente lo hará de un día para el otro y supondrá una gran ventaja competitiva”, ha apuntado la directora de Innovación de Qilimanjaro Quantum Tech, Eva Martín Fierro.

La llegada de la computación cuántica será una revolución disruptiva y “nos tenemos que preparar a varios niveles: desarrollando tecnología y ayudando las empresas en su adopción, involucrando el ecosistema (universidades, centros tecnológicos, etc.) y potenciando el ecosistema de start-ups”, ha incidido la directora del Centro Internacional de Cuántica en FSAS Technologies de Fujitsu, Almudena Justo Martínez.

En el ámbito de inteligencia artificial el director del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), Demetri Rico, ha anunciado que “la red pública de fibra que conecta 6.000 sedes de la Generalitat tendrá 19 nodos con cifrado cuántico antes de 2027″. Desde su punto de vista, “no tenemos que quedarnos solo en la automatización de procesos, las empresas tienen que aprovechar la oportunidad de hacer cosas diferentes, no solo para ser más eficientes, sino para generar realmente un cambio en el ámbito de la innovación”, en un sector en crecimiento que se prevé que llegará a un nuevo máximo el 2031, con un número de usuarios de herramientas de inteligencia artificial de 1.200 millones.

El debate sobre los retos de futuro ha girado en torno a la necesidad de formación de talento adaptado a los nuevos roles digitales, la necesidad de desarrollar la soberanía tecnológica con el desarrollo de alianzas estratégicas y la configuración de una política tecnológica europea que permita avanzar en esta dirección y liderar la transformación. El mensaje compartido ha sido que la próxima década será decisiva y hay que actuar desde ahora para garantizar una transición tecnológica responsable, ética y colaborativa.

Eurecat ha reafirmado su compromiso con un nuevo plan estratégico que incluye estos ámbitos de investigación e innovación, como su participación en la Red Cervera ARQA, que avanza significativamente en la investigación y el desarrollo de aplicaciones cuánticas para el sector empresarial, con la voluntad “de anticiparse a los cambios y actuar como puente entre conocimiento, empresa y sociedad”, ha señalado Xavier Domingo.