El Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida) ha conseguido, dentro del proyecto de alcance europeo CONNECARE, que está liderado por el centro tecnológico Eurecat, los primeros avances en la implementación de un sistema inteligente, adaptativo, preventivo y personalizado en el tratamiento de las enfermedades crónicas complejas. Los estudios de implantación se iniciaron en julio de 2018 en Cataluña, Holanda e Israel y hasta la fecha han participado un total de 200 pacientes.

En concreto, el IRBLleida ha probado en 90 pacientes del Hospital Universitario de Santa Maria una aplicación móvil y accesible vía web que incluye un sistema de alertas automático que conecta los enfermos con los profesionales de la salud y los cuidadores. Este permite el seguimiento estrecho de la evolución del estado clínico de los pacientes mediante la monitorización de las constantes vitales de actividad física, cuestionarios y un sistema de mensajería que puede operar en tiempo real. Además, incorpora un listado de las prescripciones que los pacientes deben seguir dentro de su plan de cuidado que, incluso, puede incluir el envío al paciente y/o cuidador de pequeños vídeos educativos.

La monitorización de variables clínicas y la mejora de la comunicación entre los profesionales y el paciente “ha permitido anticipar complicaciones, dentro de un modelo preventivo donde el enfermo puede estar en casa completamente controlado”, señala Gerard Torres, médico jefe de sección de Medicina interna del Hospital Universitario de Santa Maria. Más allá de eso, el sistema permite que el paciente y/o su cuidador vayan adquiriendo conocimientos que ayuden en el control de su enfermedad crónica y que las decisiones de actuación ante empeoramientos sean más compartidas.

Se trata, añade, de una solución que “facilita mucho la tarea de los médicos, porque les da acceso a toda la información del paciente”, al tiempo que revierte en “la mejora en la comunicación y en el flujo de información entre el hospital y Atención Primaria”, un hecho que “favorece la descarga hospitalaria y promueve la colaboración entre el personal sanitario y los cuidadores sociales”.

Gracias al seguimiento y la monitorización de los pacientes se han detectado de manera precoz empeoramientos clínicos y se ha podido actuar de manera coordinada con los equipos de Atención Primaria para evitar ingresos a urgencias sanitarias. “Hemos tenido casos de todo tipo. Muchas veces, el efecto máximo de las medicaciones que se inician durante el ingreso hospitalario se produce semanas después del alta, como es el caso de antiarrítmicos o medicamentos para la tensión”, afirma Torres. Estos efectos son difíciles de diagnosticar e imprevisibles, por ello, el seguimiento mediante la aplicación permite la detección precoz y rápida. “Nos ha permitido detectar rápidamente infecciones que los pacientes han adquirido durante la estancia hospitalaria y que no se manifiestan hasta los pocos días después del alta”, ha expuesto como ejemplo el jefe de sección de Medicina Interna.

“El sistema también ha sido especialmente útil cuando los pacientes con enfermedades crónicas se enfrentaban a una cirugía mayor de recambio de prótesis de cadera o de rodilla. Nos ha permitido detectar un mal control del dolor los primeros días después del alta y optimizar el tratamiento o adelantar visitas ante la sospecha de complicaciones inesperadas”, ha matizado Torres.

El sistema también ha permitido controlar mejor la presión arterial y el azúcar en el período de tiempo en torno a la intervención quirúrgica en pacientes hipertensos y/o diabéticos y hacer seguimiento fotográfico de hematomas y heridas quirúrgicas para detectar las complicaciones locales en la herida.

El director de la Unidad de eHealth de Eurecat, Felip Miralles, explica que los principales beneficiarios de estas mejoras “son los pacientes con más de una enfermedad crónica y fragilidad debido a factores sociales, económicos o clínicos, un perfil que normalmente se corresponde con gente de edad avanzada”.

De acuerdo con los últimos estudios sanitarios, los enfermos crónicos concentran el 70 por ciento del gasto sanitario en Europa, donde se calcula que siete de cada diez camas de hospital están ocupados por pacientes de estas características, un escenario que “el proyecto CONNECARE puede ayudar a revertir, tanto desde el punto de vista de la calidad de la atención que reciben como desde la perspectiva del gasto sanitario”, apunta.

Los pacientes crónicos “habitualmente presentan varias dolencias que requieren seguimiento por parte de diferentes especialistas médicos”, un hecho que repercute en que “tengan que hacer muchos desplazamientos y que hace muy necesaria la sistematización de la información, uno de los aspectos donde incide más el proyecto”, detalla Miralles.

CONNECARE está basado en el concepto de Medicina 4p (predictiva, preventiva, personalizada y participativa) y está orientado a proporcionar apoyo a la toma de decisiones para la gestión personalizada y adaptativa, a la vez que ofrece herramientas para monitorizar el estado y las actividades los pacientes y los aporta recomendaciones para que puedan gestionar autónomamente y mejorar así su calidad de vida.

Además de implementar y evaluar un nuevo modelo organizativo para el cuidado integral, CONNECARE ha testeado herramientas basadas en las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) para la gestión clínica adaptativa y personalizada, con el fin de implementar un enfoque del cuidado, proactivo y preventivo.

CONNECARE ha ensayado, mediante estudios clínicos, una solución integrada para mejorar la comunicación y conectar a pacientes, cuidadores y profesionales de la sanidad, a fin de potenciar la autonomía de los pacientes. Además, los profesionales sanitarios pueden acompañar al paciente desde casa con la función de mensajería que los pacientes tienen al móvil.

CONNECARE (acrónimo de las siglas Personalised Connected Care for Complex Chronic Patients) se inscribe en el prestigioso programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea y está dotado con 4.964.189 euros. El proyecto, que se lleva a cabo en Cataluña, Israel y Groningen, cuenta con nueve participantes de seis países y finalizará el próximo mes de diciembre. Además del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), participan el Instituto de investigaciones biomédicas August Pi i Sunyer, Assuta Medical Centers LTD y Ewave LTD (Israel), Academisch Ziekenhuis Groningen y, Università Degli Studi di Modena e Reggio Emilia (Italia), Technische Universitaet Muenchen (Alemania) y Advanced Digital Innovation UK LTD (Reino Unido).