El centro tecnológico Eurecat ha participado en el desarrollo de un prototipo itinerante para el control de insectos de especies exóticas invasoras, dentro de un proyecto liderado por Bionet (Grupo Gepork) y coordinado por el clúster INNOVACC, con el fin de detectar su entrada a través de mercancías o personas durante las 24 horas del día, con el objetivo de facilitar un análisis permanente.

El proyecto, llamado Exoviewer, ha generado desde abril más de mil imágenes de capturas que han permitido que los biólogos puedan estudiar los insectos detectados en el marco de la iniciativa, que ha contado también con la participación de la empresa Selección Batallé y con el soporte externo de la empresa Mylva, así como con el apoyo del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

En palabras del responsable de Bionet (Grupo Gepork), Roger Vila, la puesta en marcha del proyecto Exoviewer “tiene como punto de partida el hecho de que, cuando se detecta una bioinvasión de alguna especie exótica, cuanto más precozmente se controla, más posibilidades existen de conseguir su erradicación”, dado que “una vez que la especie ya está instalada en el nuevo hábitat es muy difícil detenerla y los esfuerzos deben centrarse en contenerla al máximo y sus efectos”.

Para conseguir este objetivo, “el prototipo, que es un remolque, captura de forma totalmente automática imágenes de cada una de las trampas para poder controlar su estado”, añade el jefe del proyecto, Santi Pérez, del equipo de Innovación de Producto de Eurecat, quien señala que en el marco de Exoviewer “también se están testando diferentes atrayentes para su estudio y funcionalidad”.

Innovación para la monitorización de los insectos de especies invasoras

El prototipo, que se encuentra en las instalaciones del Port de Barcelona, ​​combina atrayentes visuales, como paneles de colores, luz y varios patrones, con otros de tipo olfativo y algunos equipos específicos de captura de mosquitos y otras especies y envía las imágenes realizadas de las capturas de los insectos, de modo que es posible identificar qué día se ha hecho la captura para poder determinar su origen, sin necesidad de realizar revisiones presenciales y periódicas.

Esta unidad de control de especies exóticas en los próximos meses se irá cambiando de emplazamiento. En este sentido, tienen especial interés las ubicaciones a las que llegan los cruceros y las embarcaciones de mercancías.

La entrada de especies exóticas es continua y no siempre reúnen las circunstancias idóneas para establecerse, de modo que, si se detectan aquellas que están entrando y no tienen éxito, es posible poner en marcha estrategias preventivas para evitar su llegada o acciones de actuación rápida, en caso de que lleguen y tengan éxito colonizador.

Trampas multicaptura en un único dispositivo

Exoviewer integra trampas multicaptura de insectos en un único dispositivo, para obtener fotografías de las láminas de captura, a partir de cámaras, y enviarlas a un servidor para su identificación y clasificación posterior. El reto en el desarrollo del prototipo ha sido integrar más de una trampa para la captura multiespecie y poder desplazarlo a la ubicación más indicada para hacer su seguimiento desde el punto de vista biológico.

La unidad de control de especies exóticas, en cuya implementación Eurecat ha aportado todo el trabajo tecnológico de desarrollo, ha requerido cerca de un año para llevar adelante el diseño y la elaboración del prototipo. Bionet (Grupo Gepork) es el líder del proyecto, Selección Batallé ha cedido instalaciones donde probar el prototipo de forma preliminar y previa a la instalación del remolque en el puerto, y la empresa Mylva ha desarrollado los diferentes atrayentes que se usan.

El proyecto se ha financiado con fondos FEADER europeos, destinados a la realización de proyectos piloto innovadores por parte de los Grupos Operativos de la Asociación Europea para la Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (operación 16.01.01 del Programa de Desarrollo Rural de Cataluña (PDR) 2014-2020). El proyecto finaliza en septiembre de 2024, pero las empresas tienen interés en continuar estudiando la bioinvasión, a partir de los resultados obtenidos en el proyecto y poder desarrollar un nuevo modelo de prototipo con mayores prestaciones.