El Centro de Ciencias Ómicas (COS) ha apuntado el papel clave de la epigenética y la metabolómica para entender como el entorno, la alimentación y el estilo de vida influyen en el envejecimiento y la salud de las personas, en su tercer Simposio Anual celebrado hoy en la sede del centro tecnológico Eurecat en Reus. Expertos del mundo académico y de la industria han profundizado en las oportunidades de negocio de la integración de estos campos.

“El diálogo entre epigenética y metabolómica abre nuevas vías para comprender los mecanismos por los cuales la alimentación, la contaminación o el estilo de vida dejan huella en nuestro genoma y condicionan el riesgo de sufrir enfermedades”, ha señalado Núria Canela, directora técnica del COS, una unidad mixta de Eurecat y la Universitat Rovira i Virgili (URV) y nodo de la Infraestructura Científico-Técnica Singular (ICTS) OmicsTech.

Por su parte, el director académico del COS, Manuel Suárez, ha subrayado la importancia de “promover la investigación traslacional, para acelerar la aplicación práctica de los avances en el laboratorio en aplicaciones clínicas, y la integración de las tecnologías ómicas en la práctica clínica, para avanzar hacia una medicina más personalizada y preventiva”.

En su ponencia en el simposio, la investigadora de la Unidad de Ciencias Ómicas de Eurecat Dorota Komar ha anticipado los resultados obtenidos en el marco de un proyecto pionero liderado por Eurecat. El estudio realizado muestra cómo los cambios metabólicos asociados al envejecimiento generan modificaciones epigenéticas, es decir, cambios químicos que afectan el ADN de las personas sin alterar su secuencia, pero que determinan como se expresan los genes.

“Con los relojes epigenéticos podemos estudiar las modificaciones epigenéticas para estimar la edad biológica de una persona, que puede ser diferente a la edad cronológica marcada por su nacimiento”, ha explicado Dorota Komar.

Además, en el caso de las mujeres, la investigadora ha abordado cómo los cambios metabólicos vinculados al envejecimiento reproductivo femenino, especialmente durante la transición a la menopausia, y al exceso de grasa corporal remodelan el paisaje epigenético e influyen en la trayectoria del envejecimiento.

El evento ha reunido expertos del mundo académico y de la industria para debatir los avances más recientes en estos campos emergentes que hacen patente que el entorno deja huella en nuestro ADN a través de mecanismos epigenéticos que actúan como interruptores de los genes. “Estos cambios pueden explicar por qué exposiciones como la nutrición o la contaminación modulan el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas, autoinmunitarias o, incluso, mentales”, ha señalado Núria Canela.

El simposio, que ha contado con el apoyo de Illumina y de la ICTS OmicsTech, ha reunido ponentes de referencia internacional, como la investigadora de ISGlobal Mariona Bustamante, que ha abordado los mecanismos epigenéticos asociados a la exposición a compuestos químicos durante las primeras etapas de la vida, la investigadora del IISPV Noelia Ramirez, y Goran Josipović de la empresa Genos, que ha presentado aproximaciones innovadoras como la EpiToolbox basada en CRISPR/dCas9 para manipulaciones epigenéticas de precisión.

Durante la sesión centrada en las aplicaciones clínicas y la medicina personalizada, el profesor de la Universitat de Barcelona Francisco José Pérez Cano ha expuesto una aproximación preclínica para estudiar el papel de la fibra y los polifenoles en la inmunoprogramación temprana, y Diego Gomes de Melo de la Universidad de Campinas y la Universidad de Coimbra ha presentado estrategias para mitigar la inflamación del tejido adiposo.

El simposio, que ha reunido más de un centenar de profesionales y estudiantes universitarios, ha culminado con una mesa redonda interdisciplinaria, moderada por los investigadores de Eurecat Dorota Komar y Salvador Fernández, sobre cómo integrar la epigenómica y la metabolómica en la práctica clínica, con la participación de todas las voces expertas invitadas.