La pandemia de la Covid-19 ha supuesto un cambio tecnológico de gran magnitud, que ha acentuado la digitalización de nuestras vidas, de las empresas y de los sistemas de producción. Las tecnologías digitales y la automatización han demostrado que son vitales para proteger nuestra salud, para seguir trabajando, para seguir conectados con nuestro entorno, para el suministro de productos básicos y para adaptar muchos de los negocios, así como en ámbitos como el educación, el comercio, el ocio o los trámites financieros.

En este último año hemos visto también como se aceleraban muchos de proyectos de I+D para dar rápidas soluciones desde todos los ángulos. En este sentido, la biotecnología ha sido fundamental para poder identificar el virus y encontrar una vacuna. A la vez, ha habido una gran capacidad de sumar para ayudar a prever, detectar y mitigar la propagación de la epidemia, mediante tecnologías que permiten el análisis de datos con Big Data e Inteligencia Artificial.

Asimismo, la Covid-19 ha hecho evidente la necesidad de nuevas herramientas y de nuevos medios para poder tratar a los pacientes en todas sus fases, desde la prevención de contagios, el diagnóstico precoz y la trazabilidad hasta el seguimiento y la atención domiciliaria y las posibles transiciones del domicilio en el hospital y a la inversa.

En paralelo, la pandemia ha situado en un primer plano la preocupación por la salud del planeta y por el bienestar de las personas, que ya era una tendencia de estilo de vida creciente, donde el consumidor cada vez más está comprando en clave medioambiental y valora mucho que los productos y servicios sean respetuosos con el entorno.

Desde la perspectiva de la recuperación hay un hecho muy claro y es que la innovación tecnológica será clave para impulsar la reactivación y la competitividad de todos los sectores. Estamos viendo cómo se consolidarán tecnologías que han ido a más durante la pandemia, por sus aportaciones en términos vinculados a la seguridad, la anticipación, la agilidad, la trazabilidad o la personalización, tal como lo hemos hecho desde Eurecat en múltiples proyectos de impacto en las áreas digital, industrial, biotecnológica y en el campo de la sostenibilidad.

La recuperación depende de muchos factores, pero estos doce meses la innovación tecnológica ha demostrado que puede ayudar desde muchas perspectivas a encontrar soluciones con rapidez, en un escenario extremadamente cambiante. La tecnología se deberá aplicar también de forma muy innovadora para sacar el máximo rendimiento posible a las oportunidades y en las lecciones aprendidas y dar respuesta a los desafíos, con un enfoque holístico y combinando soluciones multitecnológicas.

Los retos sanitarios, de seguridad, medioambientales y económicos que tenemos frente nos obligan, por tanto, a ser seguir siendo creativos y resilientes y sobre todo a cooperar para dar respuestas sólidas que nos permitan asegurar entre todos unas buenas perspectivas futuro. Y la innovación tecnológica seguirá siendo sin duda una gran aliada para conseguirlo.

Xavier Torra
Presidente de Eurecat, Centro Tecnológico de Cataluña